domingo, 2 de marzo de 2014

¿Desear algo "negativo" para alguien... es necesariamente malo?

Hoy me pongo filosófica a mi manera.

Normalmente, las personas tienen en su cabeza, en su forma de pensar, una clara (o quizás no tan clara como creen) distinción entre bien y mal.

Sin embargo, las cosas, los actos, son demasiado complicados (o hay demasiadas cosas a tener en cuenta), como para clasificarlos entre "buenos" o "malos" así tan alegremente.

Por poner unos breve ejemplo:
Si robo porque no tengo qué comer, ¿es bueno o malo?
Si robo a un pobre porque no tengo que comer, ¿es bueno o malo?
Si robo a un pobre porque sí, ¿es bueno o malo?
Si es que soy cleptómana y necesito ayuda profesional, ¿es bueno o malo?
Si robo a un rico porque tengo hambre, ¿bueno o malo?
Si robo a un rico porque es un codicioso, aunque no quiera sus cosas para nada, ¿es bueno o malo?
Si robo para lucrarme yo, ¿bueno o malo?

Algunos de estos casos son buenos y malos a la vez. Así que con esto creo que se comprueba claramente que las cosas no son blancas ni negras. Son según como las vean las personas.

Por eso, tengo cierta tendencia a desear cosas "malas", a ciertas personas (y creo que todos la tenemos). Sin embargo, aunque pueda parecer una contradicción, no quiere decir que les desee mal.
Por ejemplo (y esto es verídico), una pariente lejana mía (estúpida, la pobre, todo hay que decirlo), dijo un día, toda llena de razón, que ella jamás aceptaría un trabajo donde no le hicieran contrato y su correspondiente cotización a la seguridad social. Que jamás trabajaría "en negro" (o sin contrato), ni aunque se estuviera muriendo de hambre. Que antes de trabajar sin contrato, robaría, incluso si se tratase de dar de comer a sus hijos.
Bien, este ejemplo que puse es real, repito, lo dijo una pariente lejana que hace mucho con la que no tengo trato.
Ahora bien. Mientras estaba diciendo esa sarta de tonterías, no pude evitar desear con toda mi alma, que en algún momento de su vida se viese tan, pero tan apurada económicamente, que no tuviese más remedio que trabajar en negro, como trabaja mucha gente que no tiene otro remedio para poder comer todos los días. En teoría, verse en la miseria es malo, pero las cosas malas muchas veces nos dan una cura de humildad importante. Quien más y quien menos, pasó por malas épocas, y o bien se hicieron más humildes, y más conocedores de las adversidades de la vida, o bien se hicieron unos amargados.

Hay más ejemplos, pero escribir acerca de todos ellos me da pereza, y no quiero hacer un post muy largo.
Además, seguro que a todos se nos ocurren buenos ejemplos. Como las personas que hablan de algo sin haberlo vivido y sin tener ni puta idea, las personas que te juzgan sin antes haberse puesto en tu piel... y cosillas así, a las que les deseas que se lleven una cura de humildad, o una prueba de su propia medicina.